Dios “no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque
para él todos son vivos”.
"Estos tiempos de desesperanza, ¿no nos están pidiendo a
todos, creyentes y no creyentes, hacernos las preguntas más radicales que
llevamos dentro? Ese Dios del que muchos dudan, al que bastantes han abandonado
y por el que muchos siguen preguntando, ¿no será el fundamento último en el que
podemos apoyar nuestra confianza radical en la vida? Al final de todos los caminos,
en el fondo de todos nuestros anhelos, en el interior de nuestros interrogantes
y luchas, ¿no estará Dios como Misterio último de la salvación que andamos
buscando?
La fe se nos está quedando ahí, arrinconada en algúnlugar de nuestro interior, como algo poco importante, que no merece la penacuidar ya en estos tiempos. ¿Será así? Ciertamente no es fácil creer, y esdifícil no creer. Mientras tanto, el misterio último de la vida nos estápidiendo una respuesta lúcida y responsable."
vía: J.A. Pagola